Gil Pender es un escritor
estadounidense soñador y bohemio por excelencia. Le encanta la apariencia de
Paris bajo la lluvia e insiste constantemente en que nació demasiado tarde, pues
hubiera sido completamente feliz en los maravillosos años 20, aquel periodo de
entre guerras que le concedió al mundo el auge de grandes artistas, literatos y
cineastas. Está a punto de casarse con una mujer de familia adinerada y
superficial, a medida que transcurre la película se nos muestran
pequeños diálogos y escenas que nos hacen entender que el protagonista está
involucrado y comprometido con un mundo al que no quiere ni debe
pertenecer.
Una noche en una de sus ya
frecuentes caminatas para conseguir la inspiración que necesita para culminar el
libro que no logra convencerlo, termina relacionado con una serie de personajes
que cambian su pensamiento para siempre, con ellos encuentra la inspiración pura
y genuina que necesitaba, y de paso empieza a comprender que no puede
conformarse y que él mismo puede hacer que su vida se parezca a todo lo que
sueña.
Una historia inocente en su más
claro sentido, repleta de nostalgia y esperanza, cargada de emociones y
motivaciones, desprende amor en cada imagen, en cada dialogo, en cada escena. Un
protagonista que en medio de sus frustraciones y deseos inalcanzables, nunca
deja de pensar a su modo, de creer a su modo. Muchos dirían que sólo los niños
pueden actuar con tal despreocupación, con semejante ingenuidad, pero ¿acaso
también no dicen por ahí que la niñez es la etapa más feliz de la vida? entonces
yo quiero ser un Gil Pender más.
Los actores están cuidadosamente
escogidos y son acertados. Owen Wilson nunca fue totalmente de mis afectos, pero
es perfecto para su papel de Gil Pender, tiene esa gracia genuina y esa
originalidad que exige a gritos su personaje. La sensualidad que desprende
Marion Cotillard es exactamaente lo que se esperaba para la interpretación de la
hermosa Adriana, quien gracias a su belleza sirvió de musa a grandes artistas.
Adrien Brody, Corey Stoll, Marcial di Fonzo Bo... todos en su punto indicado
para hacernos viajar en la aventura emprendida por Allen.
En pocas palabras Woody Allen
nos regala una joya cinematográfica no sólo de la comedia, sino del buen cine,
que no deja de sorprendernos, cuando creíamos ya haberlo visto todo de él. Su
mensaje es claro, se trata de incitarnos a seguir los impulsos más profundos del
corazón, de hacer una reverencia ante nuestras emociones y sensaciones. Si
alguna vez sentimos tristeza por haber nacido en una época como la nuestra, que
padece de guerra y corrupción, tendremos que pensar que está en nuestras manos
sentirnos más satisfechos, ver el pasado como una especie de motivación para
cambiar, al menos, nuestro propio presente.
Calificación: 8/10
Calificación: 8/10
Fue mi favorita del año pasado. Me gusta el cine de Woody Allen, y aquí siento pegó en el centro. Y casi imposible no enamorarte de Marion. Saludos.
ResponderEliminarCrédito para la película, David, que en si misma hace que nos sea imposible no enamorarnos de los personajes y de su historia.
ResponderEliminarAbrazos
"Si alguna vez sentimos tristeza por haber nacido en una época como la nuestra, que padece de guerra y corrupción, tendremos que pensar que está en nuestras manos sentirnos más satisfechos, ver el pasado como una especie de motivación para cambiar, al menos, nuestro propio presente". Muy ciertas tus palabras.
ResponderEliminarLa verdad que fue en inglés la película que más me gusto el año pasado (en idioma no inglés fue "Una separación").
Saludos
David
Pd: Te agregue a mi Facebook de Observando Cine.
:)
Cierto, David, el doblaje y la traducción muchas veces arruinan un buen producto. Ya te acepté en el facebook, gracias por agregarme!!
ResponderEliminarAbrazos!
Esta película es la primera que veo de Allen....y la verdad es que he visto uno que otro pedazo de películas donde sale el y se me hace tonto...Me la recomendaron cuando salió, pero no pude verla ya en el cine, así que la vi por internet...No sabía de lo que trataba pero me arriesgué por varias razones...
ResponderEliminarParís, Marion Cotillard (que es mi actriz favorita), Owen Wilson...y el poster...ja! lo amé!
La película me gustó mucho, aunque esperaba otro final..
Saludos!
Mish el final, en cambio, me pareció hermoso, nos hace entender que la solución y la salvación del protagonista no estaba en vivir en otra época, si no en encontrar en su propio mundo las personas y las situaciones que lo hicieran feliz, que lo llenaran.
ResponderEliminarSaludos y gracias por pasarte :)