Like Crazy

Calificación: 6,8 / 10

Todo parecía perfecto en la vida de Anna y Jacob, dos jovenes que se enamoraron en una universidad de Los Angeles con una intensidad que cualquiera podría tachar de obsesión. Sin embargo poco tiempo después de iniciar su romance tuvieron que afrontar la primera y gran prueba que la vida les impuso; Anna debía regresar a Londres tras haber recibido una notificación que negaba la renovación de su VISA. A partir de ese momento su relación se llena de altibajos, cuando a medida que pasa el tiempo se dan cuenta que el amor no se basta solo.

La separación y el posterior sufrimiento de los protagonistas no resulta ser culpa de nadie, ningún tercero intervino de manera rotunda aunque los hubo, pero ninguno significó la ruptura del amor. No se separaron por falta de cariño, por infidelidad o por indecisión, ninguna de las típicas causas que nos suelen mostrar las películas románticas de hoy... Eso termina siendo lo destacable de este producto, que proyecta de forma tan acertada como la vida misma se convierte en el peor impedimento para una relación. 

Generalmente las películas románticas sufren en su intento de idealizar y mitificar al amor, un concepto que ni siquiera puede ser definido. Sin embargo Like Crazy logra un acercamiento bastante acertado hacia la naturaleza de las relaciones personales y es que el amor es así en realidad; doloroso, difícil  caprichoso, impaciente... inspirador. Anna y Jacob logran representar a dos enamorados tan reales que no puedes evitar sentir como ellos a medida que se desarrolla el argumento.

Felicity Jones y Anton Yelchin están bastante bien en sus interpretaciones y llevan sobre ellos el peso completo de toda la película, sus actuaciones resultan bastante naturales, los diálogos son oportunos, y ninguna escena sobra en realidad.

El film no resulta grandioso en ningún aspecto técnico, de hecho se caracteriza constantemente por la sencillez que muestra en su argumento y en cada plano o fotografía  Y sin embargo tiene mucho de especial, desborda realismo en su más sincera denotación y logra que si lo has olvidado en algún momento, recuerdes como se siente en verdad el amor.

Lo mejor de todo es el final, está cargado de cotidianidad, de vida... es solo una extensión culminante de todo el desarrollo de la película, los mismos sentimientos, el mismo agotamiento, la misma paciencia, pero sobretodo la misma esperanza. Su mensaje es claro, te recuerda que las relaciones son más complicadas de lo que parecen y que para mantener el amor hay que estar dispuesto a llenarse de intentos, a decaer y luchar de nuevo, te enseña que no hay ganadores y perdedores porque no hay un final pues el amor jamás deja de construirse.

Una frase del personaje de Anna, que define la esencia de este film:

"Creí entenderlo, pero no podía hacerlo. No fue así, solo comprendí lo superficial. No me di cuenta que sería mas que un todo, que el todo sería una lujosa idea porque son las mitades las que te dividen. No lo sabía ni se sobre los pequeños pedazos de en medio, de los pedazos sangrientos de ti y de mi"

Una sencilla, pero hermosa película de aire independiente que no deja indiferente a quien la ve.